Era a principio de temporada y Phil Jackson le preguntó a cada jugador cuáles eran sus metas individuales para esa temporada.
Las respuestas eran variadas: puntos, rebotes, asistencias, ser seleccionado para el All Star… Jordan siempre era el último.
Siempre decía lo mismo: ”No tengo metas individuales, jugamos por una razón: GANAR.
La sesión de entrenamiento es más importante que los partidos, y lo haré incluso lesionado, cuando muchos jugadores se quedarían sentados.
Espero que todos ustedes hagan lo mismo. Ustedes seguirán mi ejemplo”. Y lo hacían.